Hugo, Herman: Afectos divinos (1658)

Mote:
Quomodo cantabimus canticum Domini in terra aliena.
Mote traducido:
¿Cómo podré cantar las canciones del Señor desterrada en tierra ajena?
Traductor:
El autor del texto.
Ubicación del mote:
En la imagen
Observación sobre el mote:
La palabra "terra" se presenta con una errata: le falta una erre.
Fuente del mote:
"psalm. iuxta Hebraicum 136,4 /psalm. iuxta LXX 136,4." de la obra VVLG. Texto exacto: El mismo del mote. Intermediarios: AMBR. in psalm. 118 serm. 22,25. AMBR. paenit. 2,11. AVG. in psalm. 136,11. AVG. in psalm. 136,13. PROSP. in psalm. 136,4. HIER. in psalm. 136. CASSIOD. in psalm. 136,4. GREG. M. moral. 20,21.
Resumen de la glosa:
El Alma, triste y llorando, no puede cantar en "tan triste valle", pero asegura que si Dios la lleva consigo a su alegre reino podrá allí cantar su gloria.
Observación sobre el texto:
Ninguna observación
Exempla:
Anfión y su marfil sonoro.
Orfeo baja a los abismos a por Eurídice.
Pictura:
Motivo
En medio de un prado, ambos sentados, el Amor divino -representado como niño alado con sayo y cabeza resplandeciente-, ofrece al Alma -niña vestida con túnica- un libro de partituras, pero ella rechaza tanto el libro como un laúd y otros instrumentos que se encuentran detrás de ella.
Significado
El Alma humana rehúsa las partituras y los instrumentos que le ofrece el Amor divino, pues se siente incapaz de interpretar las canciones de Dios cuando se encuentra desterrada de su reino y entristecida por la situación.
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