Hugo, Herman: Afectos divinos (1658)

Mote:
Christo, confixa sum cruci vivo autem iam non ego vivit vero in me Christus.
Mote traducido:
Clavada estoy con Cristo en una misma cruz. Agora puedo decir que vivo cuando no vivo yo porque vive
Traductor:
El autor del texto.
Ubicación del mote:
En la imagen
Observación sobre el mote:
Existe una errata en el texto de la traducción del autor. Dice "cuando no vive yo" y debería decir "cuando no vivo yo".
Fuente del mote:
"Gal. 2,19-20." de la obra VVLG. Texto exacto: Christo confixus sum cruci vivo autem iam non ego vivit vero in me Christus. Intermediarios: AVG. in psalm. 118 serm. 25,6. Beda Venerabilis, In primam partem Samuhelis libri IV. Nomina locorum 1,6 y 2,15 y 4,27. Beda Venerabilis, In Cantica canticorum libri VI 4,7. GREG. M. moral. 8,25 y 24,22. AVG. in euang. Ioh. 22,9. AVG. in Gal. 65. AVG. in psalm. 49,31 y 118 serm. 25,6. AVG. contin. 13,29.
El texto del mote presenta el adjetivo "confixa" con género femenino; la edición de referencia "confixus" con género masculino.Resumen de la glosa:
El Alma, experimentando la crucifixión, ensalza la grandeza de Cristo y la felicidad que siente.
Observación sobre el texto:
Ninguna observación
Pictura:
Motivo
La pictura configura una compleja composición jeroglífica con los siguientes elementos: de un orbe coronado, en cuyo interior se encuentra una guirnalda o corona vegetal y las construcciones de una ciudad identificada como "Madrid", surgen, ligeramente inclinadas a cada lado, sendas cruces, producto de haber dividido una inicial longitudinalmente. En la de la izquierda aparece crucificado el Amor divino, como niño vestido con sayo y cabeza resplandeciente -dos alas ocultan su cintura, y de su parte inferior surgen piernas desnudas como las de Cristo-; en la de la derecha aparece crucificada el Alma, como niña vestida con túnica talar. De los pies de ambos se desliza sangre, y de la boca del Amor divino surge un aliento que se extiende hasta el pecho del Alma.
Significado
El Alma se encuentra gozosa al estar crucificada con Cristo y compartir su mismo tálamo y condición -la cruz-, que holla y desprecia las riquezas, deleites y honras del mundo, pues ahora ya no vive en sí misma, sino que habita en Cristo.
Onomásticas
Iconos